El Banco de México decidió constituir un archivo para documentar la memoria histórica de la circulación monetaria en México; así nació el área numismática dentro del Banco Central para ocuparse de la colección numismática que, construida sobre la base de un pequeño pero importante acervo de moneda virreinal donado en 1936 por el numísmata e historiador Don Manuel Romero de Terreros, se ha incrementado pacientemente a lo largo de los últimos sesenta años.
En la actualidad, la Colección Numismática del Banco de México está considerada como una de las más importantes del mundo, no sólo por su contenido que supera las 58,000 piezas entre monedas, billetes y medallas, sino por la calidad y rareza de muchas de ellas.
Esta colección es un documento vivo de la historia numismática de México, ya que está representado cada período de la misma, desde los antiguos medios de cambio utilizados en el mundo prehispánico hasta las últimas acuñaciones de circulación actual. Cuenta con una bella colección de medallas, un cada vez más completo acervo de billete mexicano y resguarda, además, un número importante de especímenes de billete extranjero procedentes del intercambio con Bancos Centrales del mundo, establecido hace muchos años.
Los objetivos que respecto a la numismática persigue el Banco de México son los siguientes: ConservaciónRealizar una conservación preventiva consistente en vigilar el correcto almacenamiento, empaque, exhibición y manejo de las piezas, para evitar su deterioro.
InvestigaciónEstudiar el período histórico y las características numismáticas particulares de cada moneda, billete o medalla.
DocumentaciónConservar la memoria histórica de cada pieza y rastrear su procedencia y características.
IncrementoEnriquecer el acervo mediante la adquisición de piezas conforme a un programa congruente con la especialidad de esta colección.
DifusiónPromover entre un público más amplio el interés por los estudios numismáticos, el conocimiento de la historia numismática de México y el gusto por el coleccionismo con el propósito de salvaguardar para el futuro el tesoro numismático de México. La difusión se realiza a través de publicaciones, exposiciones itinerantes, conferencias, mesas redondas, asistencia a congresos, convenciones y consultas de investigadores.