En febrero de 1997, la Comisión de Cambios, integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y del Banco de México, y a cuyo cargo está la determinación de la política cambiaria del país, anunció la implementación de un mecanismo de venta de dólares por medio de subasta, tendiente a moderar la volatilidad del tipo de cambio, sin alterar el principio de libre flotación (ver boletín de la Comisión de Cambios y la circular 10/97 del Banco de México). Esta medida fue posible debido a la importante acumulación de reservas lograda principalmente a través de la subasta de opciones cambiarias.

Bajo este esquema de venta de dólares, el Banco de México subastaba todos los días 200 millones de dólares, con un precio mínimo equivalente al resultado de multiplicar por 1.02 el tipo de cambio FIX del día anterior a la subasta. Cuando en cualquier subasta se tenía asignación, el precio mínimo para el día hábil bancario siguiente resultaba de multiplicar por 1.02 el tipo de cambio promedio ponderado obtenido en la última subasta.

El mecanismo de Subasta de Dólares estuvo vigente hasta junio de 2001 (ver comunicado) y fue ejecutado únicamente en catorce ocasiones por un monto total de 1,950 mdd. Cabe mencionar que el 60% de las asignaciones se presentaron entre agosto de 1998 y enero de 1999, un periodo que se caracterizó por alta volatilidad en los mercados financieros internacionales (ver serie histórica de montos subastados).