La economía mundial creció a un ritmo menor que en el trimestre previo

Durante el segundo trimestre de 2023, la economía mundial creció a un ritmo menor respecto del trimestre previo. Lo anterior, en un entorno de condiciones financieras y monetarias restrictivas (es decir, tasas de interés elevadas, en parte como consecuencia de los aumentos instrumentados por la mayoría de los bancos centrales).

En la mayoría de las principales economías avanzadas y emergentes la inflación general disminuyó. A lo anterior contribuyeron los menores precios tanto de los energéticos como de los alimentos. No obstante, en la mayoría de las economías, la inflación continúa en niveles elevados y por encima de los objetivos establecidos por sus respectivos bancos centrales.

En los últimos meses, las perspectivas de crecimiento global para 2023 se han revisado al alza. Lo anterior, derivado de los siguientes factores: la normalización de las cadenas globales de suministro, la recuperación de la inversión y la expansión de los servicios en varias economías. No obstante, los pronósticos siguen apuntando a una desaceleración de la economía mundial en 2023 con respecto a 2022. Para 2024 se prevé que la economía mundial tenga un crecimiento similar al observado en 2023.

La actividad económica en México siguió creciendo

Durante el segundo trimestre de 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) continuó aumentando como resultado del crecimiento de los tres grandes sectores de actividad económica (primario, secundario y terciario).

El mercado laboral siguió mostrando fortaleza. Las tasas de desocupación nacional y urbana se ubicaron en sus niveles más bajos desde que inició su medición en 2005. La tasa de participación laboral y la razón de ocupación a población en edad de trabajar se situaron en niveles relativamente elevados.

Pronósticos para la actividad económica

Durante el segundo trimestre de 2023, el PIB creció más de lo esperado gracias a la resiliencia de la economía mexicana. Se espera que el crecimiento económico se ubique entre 2.5 y 3.5% en 2023 y entre 1.3 y 2.9% en 2024.

La inflación en nuestro país continúa disminuyendo aunque permanece en niveles elevados

La inflación general en nuestro país pasó de 7.46 a 5.71% entre el primer y segundo trimestre de 2023, ubicándose en 4.67% en la primera quincena de agosto. Su descenso se debió a la disminución tanto de la inflación subyacente como de la no subyacente.

La inflación subyacente siguió reduciéndose gradualmente, pasando de 8.28% en el primer trimestre a 7.31% en el segundo trimestre, situándose en 6.21% en la primera quincena de agosto. Si bien este comportamiento se debió principalmente a la disminución de la inflación de las mercancias alimenticias, esta continuó en niveles elevados.

La inflación no subyacente se redujo de 5.06% en el primer trimestre a 1.00% en el segundo trimestre de 2023, ubicándose en 0.13% en la primera quincena de agosto. El descenso de la inflación no subyacente se debió principalmente a la disminución de la inflación de los energéticos.

Pronósticos para la inflación

Ante el avance que se ha observado en la reducción de la inflación general y la mitigación de diversas presiones, se espera que dicho indicador siga disminuyendo en lo que resta de 2023 y en 2024 para situarse en niveles cercanos a nuestra meta de 3% a partir del cuarto trimestre de 2024.

Mantuvimos la tasa de referencia en 11.25%, para asegurarnos que la inflación siga bajando

La decisión de política monetaria, es decir, la decisión de aumentar, mantener o disminuir la tasa de referencia (tasa de interés), está orientada al cumplimiento de la meta de inflación.

Ante un panorama inflacionario complejo, aunque menos severo que el que vivimos el año pasado, nuestro banco central decidió mantener la tasa de referencia en 11.25% en sus reuniones de mayo, junio y agosto. En dichas reuniones se tomó en cuenta el importante ajuste de política monetaria que se llevó a cabo entre junio de 2021 y marzo de 2023, en donde la tasa de interés aumentó de 4.00 a 11.25%.

Nuestro banco ha seguido tomando decisiones para propiciar un comportamiento ordenado de los precios, como lo requiere el complicado entorno inflacionario que enfrenta nuestro país. Hacia delante, el Banco de México considera que la tasa de referencia deberá mantenerse en su nivel actual por un periodo prolongado para que la inflación siga disminuyendo hasta alcanzar su meta de 3%. Nuestro banco reafirma su compromiso con su mandato prioritario de estabilidad de precios, es decir, asegurar que la inflación disminuya y se mantenga estable en favor del bienestar de la población, sobre todo de los segmentos más vulnerables.