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La economía mundial registró un menor crecimiento

La economía mundial registró un menor crecimiento durante el primer trimestre de 2022 debido a diversos factores: las restricciones implementadas para contener la rápida propagación de la variante ómicron, las afectaciones en las cadenas globales de suministro, los efectos derivados del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, así como las sanciones económicas impuestas a este último país.

La actividad económica mundial ha tenido un comportamiento diferente entre países. Esto se debe, principalmente, a la relación comercial de cada país con Rusia y/o Ucrania, así como a su sensibilidad ante el incremento en los precios de materias primas. Lo anterior ha evidenciado aún más las diferencias que ya se tenían por los efectos de la pandemia y por las distorsiones en las cadenas globales de suministro.

La inflación mundial continuó aumentando, reflejando un incremento más generalizado de los precios. Ello, como consecuencia del desequilibrio entre la disponibilidad de bienes y servicios que se ponen a la venta (oferta) y la cantidad de dichos bienes y servicios que compran/requieren los consumidores (demanda), generado por los efectos de la pandemia de COVID-19. Dicha situación se está agravando por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, generando aumentos considerables en los precios de alimentos y energéticos, y por las afectaciones en las cadenas globales de suministro asociadas al rebrote de casos de COVID-19 en China.

En los próximos meses, la recuperación de la economía mundial aún se percibe incierta y dependerá de la evolución de la pandemia, del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, de las sanciones económicas impuestas a Rusia, de las afectaciones en las cadenas globales de suministro y del aumento en las tasas de interés por parte de los bancos centrales alrededor del mundo.

Fuente: Elaborado por Banco de México con información de Haver Analytics y J.P. Morgan.

La actividad económica en nuestro país registró una reactivación

Durante el primer trimestre de 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una reactivación. En particular, los servicios mostraron una mejoría después de dos trimestres consecutivos a la baja. Por su parte, la actividad industrial aumentó gracias a un desempeño favorable de las manufacturas.

Los indicadores del mercado laboral se comportaron de manera distinta a lo largo del trimestre. En particular, en enero se registró una menor participación laboral y ocupación ante el repunte de contagios de COVID-19. Posteriormente, entre febrero y abril, estos indicadores mostraron una recuperación.

Fuente: Elaboración propia con datos del Sistema de Cuentas Nacionales, INEGI.

Pronósticos para la actividad económica

Se pronostica que la economía mexicana crecerá 2.2% en 2022 y 2.4% en 2023. Predomina un entorno complejo y desafiante para la economía mundial derivado de los efectos de la pandemia, los cuales se han intensificado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Como consecuencia de las condiciones anteriores, tanto las cadenas globales de suministro como la inflación siguen afectadas. Esto último ha llevado a los bancos centrales del mundo (incluyendo al nuestro) a aumentar sus tasas de referencia. No obstante, se espera que nuestra economía tenga un mejor comportamiento a lo largo del año debido a la disminución de los efectos de la pandemia, que se espera propicie la reactivación de la demanda interna.

La inflación continúa en niveles elevados

El objetivo prioritario del Banco de México es mantener una inflación baja y estable que contribuya a un marco de estabilidad y confianza para todos.

En los meses anteriores, el entorno para la inflación ya era complicado debido a los efectos de la pandemia. Actualmente se tiene un escenario todavía más complejo ya que dichos efectos aún persisten, a los cuales se han añadido los causados por el surgimiento del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Lo anterior ha provocado que la inflación general anual haya alcanzado niveles elevados no vistos en dos décadas, pasando de 6.99% en el cuarto trimestre de 2021 a 7.27% en el primer trimestre de 2022, situándose en 7.58% en la primera quincena de mayo.

La inflación subyacente continuó siendo impactada de manera significativa por las diversas afectaciones derivadas de la pandemia de COVID-19, a las que se sumó el aumento en los precios de las materias primas, especialmente los alimentos y los energéticos, derivado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. En este sentido, también han afectado las medidas de contención adoptadas recientemente en algunas ciudades de China ante la propagación de la variante ómicron. Así, la inflación subyacente anual pasó de 5.60% en el cuarto trimestre de 2021 a 6.53% en el primer trimestre de 2022, alcanzando 7.24% en la primera quincena de mayo.

Aunque la inflación no subyacente disminuyó de 11.28% en el cuarto trimestre de 2021 a 9.49% en el primer trimestre de 2022, hasta llegar a 8.60% en la primera quincena de mayo, aún se encuentra en niveles elevados. La disminución entre trimestres se debió principalmente a una reducción en la inflación de los energéticos. Por el contrario, la de los productos agropecuarios continúa en niveles elevados.

Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI.

Pronósticos para la inflación

La inflación continúa resintiendo los efectos derivados de la pandemia que aún no se resuelven por completo, además de que se ha visto afectada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y sus implicaciones en el aumento de los precios de algunas materias primas, principalmente relacionadas con alimentos y energéticos. A pesar de lo anterior, se prevé que la inflación general disminuya a partir del tercer trimestre de 2022 y durante 2023, y que para el primer trimestre de 2024 se aproxime a niveles cercanos a nuestra meta de 3%.

La tasa de referencia aumentó

La decisión de política monetaria, es decir, la decisión de aumentar, mantener o disminuir la tasa de referencia (tasa de interés), está orientada al cumplimiento de la meta de inflación.

Estamos ante un entorno internacional complejo donde se siguen resintiendo los efectos de la pandemia y el reciente conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Ante este entorno, nuestro banco ha conducido la política monetaria para garantizar que la inflación se aproxime lo antes posible a la meta de 3%.

Las condiciones económicas internacionales han provocado presiones inflacionarias de gran impacto en diferentes países. México no sólo ha sido afectado de manera negativa por los efectos de la pandemia sino también por las nuevas complicaciones en las cadenas globales de suministro, así como por el reciente conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Ante niveles de inflación no vistos desde hace dos décadas, nuestro banco central ha decidido seguir aumentando la tasa de interés al ser la principal herramienta de política monetaria que permitirá reducir los elevados niveles de inflación y aproximarnos, lo antes posible, a nuestra meta de 3%.

Por todo lo anterior, la Junta de Gobierno de nuestro banco ha decidido aumentar la tasa de interés interbancaria a un día (tasa de referencia) en sus últimas reuniones. En particular, la incrementó de 5.5% a 6.0% en la reunión del 10 de febrero, de 6.0% a 6.5% en la del 24 de marzo y, finalmente, de 6.5% a 7.0% en la reunión del 12 de mayo de 2022.

La Junta de Gobierno seguirá evaluando los indicadores económicos, la evolución de la pandemia, las presiones inflacionarias globales y la invasión de Rusia a Ucrania, con el objetivo de tomar la decisión de política monetaria más conveniente para la población y la economía de nuestro país.