De manera general, se considera que los esquemas de los activos virtuales presentan diversas áreas de oportunidad derivado de las características de los protocolos que los sustentan. Si bien algunos esquemas resuelven parcialmente estos problemas, no existe un activo virtual que los resuelva en su conjunto.

Los protocolos de los activos virtuales dan cabida a la realización de transacciones anónimas entre usuarios finales dentro del sistema. Lo anterior puede incentivar el uso de dichos activos por parte de cuerpos criminales que pretendan aprovechar esta característica.

Existen diversos acontecimientos documentados en los que se ha demostrado el uso de activos virtuales para realizar actividades ilegales. En 2013, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, tras una investigación, incautó 144 mil bitcoin relacionados con la compra-venta de drogas en un mercado negro que sólo operaba de forma electrónica llamado Silk Road9. En 2017, un virus informático infectó a más de 200 mil computadoras alrededor del mundo. Este virus atacaba directamente al sistema operativo y secuestraba la información encriptándola y exigiendo un rescate denominado en bitcoin10 para poder tener acceso nuevamente a esta.

Con base en sucesos similares, en 2018, se realizó un estudio en el cual se estimó que aproximadamente el 46% de las transacciones en bitcoin estaban relacionadas con actividades ilícitas tales como el comercio de drogas, robos, financiamiento al terrorismo y lavado de dinero, entre otros11.

Además de lo anterior, debido a la facilidad para transferir los activos virtuales a distintos países, así como la ausencia de controles y medidas homogéneos a nivel global para la prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo en las personas y entidades que ofrecen la compraventa de dichos activos, la operación con estos activos representa un riesgo considerable en esta materia.


9/ Obtenido el 5 de febrero del 2019 de https://www.forbes.com/sites/andygreenberg/2013/10/25/fbi-says-its-seized-20-million-in-bitcoins-from-ross-ulbricht-alleged-owner-of-silk-road/#32e3bafa2765.

10/ Obtenido el 5 de febrero del 2019 de https://www.ft.com/content/bb4dda38-389f-11e7-821a-6027b8a20f23.

11/ Foley, S., Karlsen, J., & Putniņš, T. J. (2018). Sex, drugs, and bitcoin: How much illegal activity is financed through cryptocurrencies?.

Los precios de los activos virtuales se caracterizan por tener períodos constantes de alta volatilidad, principalmente debido a la falta de una referencia con la cual se pueda obtener una estimación de su precio, la opacidad sobre los factores que lo determinan, así como no contar con el respaldo de alguna entidad centralizada. La volatilidad de los precios de estos activos puede constituir un alto riesgo para las personas que no conocen con detalle estas tecnologías o su valuación.

Por ejemplo, la concentración en la tenencia de algunos de estos activos y, en algunos casos, las reglas sobre su emisión, pudieran dar lugar a un proceso de formación de precios en detrimento de los intereses de los usuarios. Es importante destacar que tanto a nivel global como local no existen reglas que busquen evitar prácticas de manipulación en los mercados de activos virtuales. Derivado de la falta de regulación y la facilidad con la que se pueden trasladar activos virtuales a lugares donde no exista regulación alguna para evitar la manipulación de estos activos, el cliente podría perder todos sus recursos. Un estudio demostró que los precios de bitcoin han sido manipulados mediante la emisión de un activo similar a los activos virtuales denominado USD Tether (USDT), el cual tiene dólares como activo subyacente. Cuando los precios de bitcoin caen, se emiten nuevos USDT con el fin de llenar las posturas de venta y subir el precio de manera artificial12 .

Por otra parte, si bien los activos virtuales están diseñados para operar de manera descentralizada, se puede observar que se están generando procesos de centralización; existe una alta concentración en la provisión de servicios de compraventa de activos virtuales; durante el 2018, las tres principales casas de cambio de activos virtuales a nivel global concentraron más del 51% del mercado. Al no existir reglas de protección al consumidor, pueden existir casos en los que algún ciberataque o algún problema que implique la pérdida de las llaves que dan acceso a los activos virtuales de los usuarios de las empresas que proveen servicios de compraventa de activos virtuales, resulten en la pérdida de todos los recursos de sus clientes. Tal es el caso ocurrido a inicios de 2014, donde una de estas empresas perdió un total de 744 mil Bitcoin de sus clientes13. Por otra parte, a inicios del 2019, la empresa de compraventa más grande de Canadá perdió más de 26 mil Bitcoin, 430 mil Ether, así como otros activos virtuales tras el fallecimiento del director general, quien tenía en su posesión todas las llaves que daban acceso a estos activos virtuales14.


12/ Griffin, J. M., & Shams, A. "Is Bitcoin Really Un-Tethered?", 2018.

13/ Obtenido el 1 de marzo del 2019 desde: https://cointelegraph.com/news/the-mess-that-was-mt-gox-four-years-on.

14/ Obtenido el 1 de marzo del 2019 desde: https://www.forbes.com/sites/billybambrough/2019/02/05/a-major-canadian-bitcoin-exchange-has-a-big-problem/#3540ac665236.

A pesar de que las reglas de operación de los activos virtuales están basadas en protocolos cuyo diseño es tal que los participantes de la red tienen incentivos para mantenerse operando con las mismas reglas, cabe destacar que en cualquier momento, los usuarios del sistema pueden llegar a un consenso para cambiar las reglas que sustentan a un activo virtual. Generalmente, este consenso depende del poder computacional que tengan los usuarios del sistema, por lo que se requiere que la mayor parte de los usuarios estén de acuerdo con los cambios a las reglas para poder ser aplicadas. Sin embargo, como consecuencia de lo anterior, pueden surgir diversos problemas.

En primera instancia, los usuarios del sistema pueden llegar a un consenso para actualizar las reglas de los protocolos de un activo virtual con el objetivo de permitir menor trazabilidad, mayor número de transacciones o pretender hacer más eficiente algún aspecto del protocolo. Sin embargo tras estas actualizaciones pueden existir errores y vulnerabilidades no previstos en los algoritmos que soportan a dicho protocolo que, de ser explotadas, podrían derivar en la pérdida total de los recursos invertidos en tales activos.

Por otra parte, puede existir un usuario o subconjunto de usuarios con suficiente poder computacional que les permita cambiar las reglas de los protocolos que soportan al activo virtual del sistema. En el sistema de Bitcoin se ha observado una tendencia de concentración en el consenso que sustenta las reglas. En la actualidad, cuatro asociaciones controlan la mayor parte del poder computacional de ese sistema, por lo que podrían coludirse para cambiar las reglas15. Si bien esto no ha ocurrido en el activo virtual mencionado, a principios de enero del 2019 un grupo de usuarios consiguieron cambiar las reglas que impiden el doble gasto de un activo virtual .

Además de los problemas de consenso dentro de los mismos activos virtuales, a pesar de la complejidad de su tecnología subyacente, al estar la mayor parte de estos activos basados en código abierto al público en general, se disminuyen las barreras de entrada para replicar la tecnología de dichos activos. Lo anterior puede generar situaciones en detrimento de los usuarios del activo virtual16.

Por ejemplo, un usuario o subconjunto de usuarios puede generar una propuesta para cambiar las reglas y empezar un nuevo activo virtual que mantenga toda la información del activo virtual previo17; tal es el caso de Bitcoin Cash. Este activo virtual surgió en agosto del 2017 a partir de una bifurcación de la cadena de bloques de Bitcoin, es decir, una réplica que mantenía toda la información del activo virtual original: todo usuario que era poseedor de un Bitcoin, automáticamente se convertía en un poseedor de un Bitcoin Cash pues las llaves que daban acceso al activo virtual original, también se replicaron. En estas situaciones, los usuarios de un activo virtual pueden no conocer qué ocurre, y las empresas de compraventa de activos virtuales que resguardan las llaves que dan acceso a los activos virtuales originales y por ende a los nuevos activos, podrían tomar ventaja y no entregar a los usuarios sus recursos correspondientes.

Al igual que el caso de Bitcoin Cash, existen una serie de activos virtuales que han surgido a partir del protocolo de Bitcoin; 667 en total al día de hoy18, así como un número indeterminado de activos virtuales que surgen diariamente. La facilidad de replicar el código de los activos virtuales también permite a muchas personas intentar generar nuevos activos virtuales con el fin de obtener alguna ganancia, generar esquemas de fraude, obtener recursos para ser desviados hacia actividades de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, incluso sin conocer a fondo la tecnología que los sustenta.


15/ Según datos de https://www.blockchain.com/en/pools al 6 de febrero del 2019.

16/ Obtenido el 31 de enero del 2019 desde: https://cointelegraph.com/news/crypto-exchange-gateio-confirms-51-attack-on-ethereum-classic-promises-refunds.

17/ Abadi J. & Brunnermeier M., "Blockchain Economics", junio 2018.

18/ Según datos de http://mapofcoins.com/bitcoin al 26 de octubre del 2018.

A diferencia de los sistemas centralizados, el sistema descentralizado de los activos virtuales presenta altos costos e ineficiencias al buscar evitar la participación de terceros confiables en el proceso de una transacción.

En primera instancia, el uso de sistemas de consenso basados en la resolución de problemas matemático de alta complejidad computacional ocupan mucha energía, haciendo que el proceso para validar una transacción presente a su vez altos costos. Por otra parte, el tiempo de validación de las transacciones es muy lento, y hacerlos más eficientes requiere de modificaciones al código que sustenta la tecnología del activo virtual y por lo tanto de un consenso por parte de la mayoría de los nodos que operan en la red. Debido a lo anterior, los sistemas de los activos virtuales suelen presentar dificultades respecto a su escalabilidad.